lunes, septiembre 11, 2006

AMADA Y LOS CONCIERTOS

AMADA Y LOS CONCIERTOS: COMO EN UN TABLERO DE AJEDREZ

“Dios mueve al jugador, y éste, la pieza¿Qué Dios detrás de Dios la trama empiezade polvo y tiempo y sueño y agonías?”Aparte de El Ajedrez de Jorge Luís Borges


Son las diez de la noche y Amada espera en su asiento a que despegue el avión. Con el cinturón abrochado, piensa en todo lo que tuvo que hacer para poder viajar. Repasa los últimos días y no puede creer como todo resultó tan fácil pese al corto tiempo.

En realidad no sabe con precisión en qué momento empezó el viaje a Buenos Aires para ir a ver a los Rolling Stones y a U2 en concierto. Bien podría decir que empezó en ese mismo instante, ahí sentada en la silla del avión, pero no es cierto porque se inicia un viaje con la planificación. Entonces debería decir que todo comenzó ocho días antes cuando tomó la decisión de hacer el viaje. Tampoco es cierto, porque los paseos se inician cuando se tiene noticia de lo que se va a hacer, así que el viaje empezó a comienzos del 2006 cuándo sus primos que viven en Argentina le contaron que los Rolling Stones y U2 iban a tocar en Buenos Aires con ocho días de diferencia. Aunque pensándolo bien, puede que este proyecto hubiera empezado con un ejemplar de la revista Rolling Stone que puso en su maleta para darle la vuelta a la manzana, para cumplir con uno de los aguinaldos del 31 de diciembre. Pero, lo vuelve a pensar y cree que falta a la verdad otra vez, porque los viajes comienzan cuando se sueña con ellos y ella deseó ver a U2 y a los Stones en concierto, escribiendo la reseña de Sympathy for the Devil y de Sunday Bloody Sunday, para una tarea del curso de Apreciación del Rock que había tomado el semestre pasado.

Sin embargo, aunque todo lo anterior es cierto, Amada había venido soñando con estos conciertos desde que la conciencia le permitió diferenciar el rock del resto de géneros musicales; desde que coleccionaba la página del rock que traía el periódico todos los viernes; desde que oyó por primera vez La Cúpula[1] en la emisora juvenil del momento. Es decir, que soñó con estos conciertos desde que dejó la infancia para convertirse en adolescente.

Pero a decir verdad, la inquietud fue sembrada por un locutor de radio que en algún programa confesó que ya podía morir en paz porque ya había oído a los Rolling Stones en vivo. Esto fue hace muchos años, ya no recuerda cuando, pero de seguro fue cuando los latinoamericanos no podían soñar con un concierto de esas magnitudes. En esa época Amada pensaba en que tendría que ir a Europa a verlos y en ese tiempo de adolescente, no sólo la separaba la distancia, si no el permiso de sus papás y por supuesto los recursos económicos para pagar el viaje. Un imposible, como la mayoría de sueños; como los regalos que uno le encarga al niño Dios; como los deseos que uno le pide a las pestañas que se caen y los que vienen guardados en los tréboles de cuatro hojas.


No obstante, el detonante, para que ella decidiera hacer el viaje fue ver la presentación de los Stones en el medio tiempo del Superbowl.[2] Tomó la decisión a partir de las tres canciones que tocaron, la energía de los cinco músicos y por verlos tan viejos. Los Rolling Stones dicen en cada gira que esa va a ser la última. Pero esta vez puede ser cierto. No sólo porque todos tienen en promedio 60 años, sino porque Charlie Watts estuvo muy enfermo de cáncer en la garganta y la última gira fue con motivo de un disco que sacaron hace casi 10 años. Amada pensó que con todo el optimismo de por medio se podría decir que si produjeran un nuevo disco, éste se haría en cinco años, cuando los integrantes del grupo estarían llegando a los 70 años. Entonces, Amada se preguntó si aún a esa edad es posible salir de gira y que ellos quieran hacerlo. No supo la respuesta, pero no quiso comprobar la teoría, así que decidió viajar a Buenos Aires con una llamada a su tío para que le comprara la boleta.

Las ganas superaron el miedo de Amada de no poder viajar por la falta de tiempo para hacer los preparativos. Asumiendo que tendría que hacer todo sola, enfrentó paso a paso los trámites. Cumplió con cada uno de ellos con la incertidumbre de no poder realizar el próximo. Aunque tenía muchas dudas, en el fondo confiaba en que podría lograr lo que se proponía y que si no se daban las cosas era porque era lo que más le convenía. En todo caso, pensó que no perdía nada en intentarlo. Decidió dejar todo en manos del jugador de la fichas de ajedrez.

Todo pasó como si alguien hubiera planeado y organizado los hechos con dedicación y precisión. Antes de decidir hacer el viaje, Amada tuvo que renovar su visa de entrada a Estados Unidos y aunque ésta le había sido aprobada, en la embajada retienen el pasaporte mientras registran el permiso. Sin embargo, el pasaporte le llegó a tiempo para que pudiera hacer todos los trámites. Aunque no se ganó el concurso de una emisora de radio que ofrecía no sólo las boletas sino el tiquete aéreo y los gastos de hotel, la empresa del tío que vive en Argentina le regaló la boleta para ver a los Stones. Como tenía familia en Buenos Aires, Amada no tenía que preocuparse por los gastos de comida y de hospedaje. Con la boleta del concierto de los Stones asegurada, Amada compró la entrada al concierto de U2 gracias a la tarjeta de crédito que promociona que “hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás existe…” (la tarjeta de crédito) y a la motivación de su amiga Ángela. El pasaje de avión le resultó estar relativamente a buen precio dadas las premuras del viaje. Finalmente, con un pie en Buenos Aires, le faltaba lo más difícil, el permiso en el trabajo. Como no había cumplido el año de servicio, no podía pedir vacaciones y además su jefe no estaba en la ciudad.

Entonces, le avisó del viaje a su jefe por correo electrónico, y un día antes del viaje con al ayuda de un ángel de su oficina pidió una licencia no remunerada por dos semanas. Con el visto bueno de su jefe, ahora sólo faltaba la aprobación de la licencia por parte del Subdirector de Recursos Humanos de la entidad para la que trabajaba. El vuelo tenía que hacerse ese día porque al otro día era el concierto de los Rolling Stones. Lo imposible sucedió gracias a que dicho subdirector, alguna vez había tenido que hacer una proeza parecida: viajó desde Santiago de Compostela hasta Madrid para ver a los Stones y devolverse el mismo el mismo día porque al otro día tenía un examen. Con su bendición, Amada pudo viajar con la tranquilidad de no haber abandonado el cargo, con todas las sanciones que eso implicaba.

Luego de un viaje de un poco más de cinco horas y de haber padecido la incomodidad de dormir en los asientos de la clase turista, Amada llegó a Buenos Aires a las seis de la mañana. En el aeropuerto la esperaba un remis[3], que la llevaría a la casa de sus tíos. Ella no quería perderse ni un detalle de La ciudad de la furia[4], pero el run run del carro, el sol de principio de mañana y el cansancio extremo, hicieron que ella se quedara dormida.

Luego de la bienvenida de sus tíos y del desayuno, Amada durmió toda la mañana para recuperar fuerzas para el evento. El concierto sería en el estadio River Plate, el Monumental, con capacidad para setenta mil personas, cuarenta mil más que la capacidad del estadio El Campín. Su boleta era de platea alta. Al principio le dio pesar que fuera en esa localidad porque iba a estar muy lejos de los Stones y no los iba a poder ver bien, pero en el concierto agradeció estar en platea. No sólo porque pudo ver perfecto todo el espectáculo, gracias al a pantalla de veinte metros de alto por diez de ancho, sino porque no hubiera resistido la actividad de quienes estaban en el campo. Además, se presentaron disturbios en la entrada de esa entrada porque el concierto comenzó antes de que todos hubieran entrado y los que aún estaban afuera, pretendieron acelerar el acceso. Lo que motivó el desorden y propició la intervención de la policía. Al final hubo muchos heridos y muchos detenidos. De otra parte, Amada tiene una estatura promedio entre la mujeres, pero es más baja que los hombres, así que no hubiera visto nada y así hubiera estado cerca del escenario no hubiera resistido el movimiento de las personas que se empujaban de lado a lado, que brincaban en masa y que llenos de pasión hacían cualquier cosa por estar cerca de la tarima.

El concierto estuvo lleno de maravillas. Amada quedó impresionada con la vitalidad de Mick Jagger a sus sesenta y dos años; con el sonido de la guitarra de Keith Richards; con la resolución de la pantalla pese a su gran tamaño; con la parte de escenario que se desprende y se mueve hacia el público hasta quedar en la mitad del campo de fútbol. Pero sobretodo le impresionó la vigor de los cinco fantásticos y como todos, estaban pasando un buen momento. Lo único que les importaba era complacer al público y darle una gran fiesta. Mick Jagger habló en perfecto español y animó a los rollingas[5] y demás asistentes. Al final, los juegos pirotécnicos anunciaron la terminación del concierto y Amada se arrepintió de no haber comprado la camiseta alusiva recién llegó al estadio, porque luego no puedo hacerlo. Sin embargo, pudo llevar la camiseta con la lengua afuera a su país, luego de que los hijos de unos amigos de sus tíos se la compraran en el segundo concierto que se efectuó dos días después. Aunque Amada no es una fanática de los Stones, ni se sabe la letra de todas sus canciones, sintió que había asistido al mejor concierto de su vida.

Entre concierto y concierto, Amada estuvo en Bariloche. Se fue con la preocupación de no tener en sus manos la boleta del concierto de U2. . Si bien había pagado el tiquete en su país de origen, este sólo le sería entregado en Buenos Aires. La encargada de entregar la boleta desapareció sin dejar rastro. Además pudo constatar que había pagado casi tres veces más del verdadero valor de la boleta y de lo que pagaron quienes estuvieron más cerca de Bono, The Edge, Adam Calyton y Larry Mullen. Afortunadamente, cuando volvió a Buenos Aires, su tía ya tenía la boleta.

Esta vez el concierto también fue en el Monumetal y justo el mismo día de la llegada a Buenos Aires, luego del viaje a Bariloche. Para Amada esta presentación tenía el bono de incluir a Franz Ferdinand[6] como telonero. Sin embargo, los argentinos no querían escuchar a los teleoneros, querían ver a U2. El escenario tenía forma de herradura que encerraba a un grupo privilegiado de fanáticos que podrían ver al grupo más de cerca. En esta oportunidad, Amada también estuvo en platea alta pero justo en la gradería de en frente de donde presenció a los Stones. Las pantallas de este concierto no eran como la del anterior, eran más pequeñas y en blanco y negro. No obstante, había llevado binóculos. Los que le sirvieron no sólo para ver a Bono sino para romper el hielo con sus vecinos de concierto.

Pese a que Amada se siente más cercana a la música de U2 le gustó más el concierto de los Rolling Stones. No sólo por la pantalla y por el escenario que se desprende sino porque todos los Stones demostraron estar pasando un buen rato. En cambió, el show de U2 se reduce a la actuación de Bono, que parece ser el único que se goza la presentación. Sin embargo, hubo dos momentos que marcaron la diferencia: la primera es la parte sobre el mensaje de la coexistencia de las personas en este mundo a pesar de la diversidad. En las pantallas apareció la palabra COEXIST, que en español significa coexistir, construida con la luna musulmana en vez de la C, la equis de la palabra se escribió con la parte central de la estrella de David judía y la T del final era una cruz cristiana. Como era de esperarse Amada esperó con ansias el turno de la canción de Sunday Bloody Sunday. En este instante, todo tuvo sentido y Amada gritó con el resto de setenta mil personas No more, en protesta por las guerras, porque siente que ninguna tiene sentido y porque este mundo no aguanta una más. A la salida del concierto, pudo ver de cerca de Bono que saludó desde la camioneta en la que iba.

El final de ese concierto, marco el fin de este viaje. En este momento Amada entendió el significado de decir que se puede morir tranquilo luego de haber asistido a un concierto de los Rolling Stones. Entonces, Amada volvió a casa con la conciencia de que lo que ha de ser será, no importa cuántas complicaciones y dificultades se presenten. Entendió que la vida es ordenada y perfecta porque obedece a la fuerza de quien planea los movimientos de todas las fichas de este tablero de ajedrez. Como jugador de ese juego, observo a Amada y decido que ella asistirá a muchos más conciertos.

[1] Canción del grupo de rock argentino Soda Stereo incluida en el álbum Doble Vida, 1988.
[2] Campeonato de fútbol americano que se lleva a cabo en Estados Unidos.
[3] Palabra del argot de Buenos Aires relativa a un servicio de transporte parecido a los taxis, pero que no es público ni los automóviles se distinguen por tener un color específico. En Buenos Aires es más seguro viajar en remis que en taxis porque se solicitan a una empresa conocida.
[4] Canción del grupo de rock Soda Stereo, relativa a Buenos Aires. Álbum Doble Vida, 1988.
[5] Fanáticos argentinos de los Rolling Stones.
[6] Grupo de rock escocés.

domingo, diciembre 11, 2005

Reseña de Rock Lobster de los B-52's

THE NON SENSE FUN O LA DIVERSIÓN SIN SENTIDO

De las cavernas más profundas del New Wave viene la langosta más famosa del rock. Los B-52’s toman su nombre de un modelo de avión, pero debieron haberse puesto el nombre de una nave espacial porque su música parece traída de otro mundo. La triada básica del rock and roll, junto con los teclados y la simulación de sonidos con las voces producen esta música llena de sólo diversión. Las letras de sus canciones no tienen sentido lógico, práctico o poético. Una papa, un perro poodle, un planeta o la historia antigua pueden ser tema suficiente. En este caso la elegida fue una langosta en medio de una fiesta playera al mejor estilo californiano. Oír a los B-52’s es como hacer un viaje cósmico por el universo de la eterna diversión.

Escrita por: Fred Sechneider y Ricky Wilson
Producida por: Chris Blackwell
Álbum: The B-52’s
Realizada en: julio de 1979 (Elektra)
Número de semanas: 8 semanas
Puesto más alto en las listas: Nº 56
Genero: New wave
Dato curioso: John Lennon oyó esta canción una discoteca de Las Bermudas en 1979 y le recordó la música de Yoko Ono, de tal forma que lo motivó a volver al estudio de grabación luego de cinco años de retiro.

Fuentes: www.rollingstone.com y www.songfacts.com

Reseña de All apologies de Nirvana

KURT COBAIN: EL ETERNO ADOLESCENTE

Muchos se preguntan por qué si Nirvana es el grupo de grunge musicalmente más simple, es el más famoso de todos. La respuesta a esa pregunta puede estar en que muchas personas se sintieron identificadas con Kurt Cobain. El dolor que se refleja en la melodía de sus canciones y en el desgarramiento de su voz, representó a toda una generación: a esas personas que se sintieron aliviadas al saber que alguien comparte su dolor o que existe alguien que sufre más que ellas. All Apologies es el perfecto ejemplo de ese dolor desagarrado, aquel que no le dejó ver a Cobain más futuro en su vida. No se puede imaginar una vida más desdichada que aquella en la que se tiene la necesidad de pedir disculpas todo el tiempo. La culpa agobia y coarta la libertad de acción. Es difícil encontrar a alguien más depresivo que Kurt Cobain, y tal vez su espacio especial en este mundo tiene que ver con que el sufrió por todos nosotros.

Escrita por: Kurt Cobain
Producida por: Steve Albini
Album: In Utero
Realizada en: septiembre de 1993 (Geffen)
Género: Grunge
Estuvo en listas: 22 semanas.
Mejor número más alto en las listas: Nº 45.
Dato curioso: La voz de Kurt Cobain era particularmente desgarrada porque tenía dos cuerdas vocales rotas.


Fuente:
www.songfacts.com y www.rollingstones.com

Reseña sobre Sunday bloody sunday de U2

LA MUSICA COMO ARMA POLÍTICA PARA LA PAZ

Aunque existen dos domingos sangrientos en la historia de Irlanda, Sunday Bloody Sunday trata del asesinato de trece personas en una protesta de derechos civiles, por parte de unos patrulleros ingleses, el 30 de enero de 1972 en Derry, Irlanda del Norte. La percusión es la protagonista en esta canción, que le da el toque de marcha militar. Este es tal vez el primer llamado pacifista de U2. Bono sujetaba una bandera blanca cuando la tocaban en vivo. Siguiendo el legado de quienes promovieron la música como motor de cambio, U2 llama la atención sobre la inutilidad de la guerra; resalta las pérdidas y cuestiona sobre quién en realidad ha ganado; y denuncia la apatía de quienes observan la guerra desde la seguridad de sus casas. Por eso la canción pregunta How long do we have to sing this song? (¿por cuánto tiempo tenemos que cantar esta canción?) para que la gente se de cuenta. En el 2003 The Edge introdujo a The Clash en el Hall of fame del Rock and Roll y en su discurso dijo Sunday Bloody Sunday no hubiera sido ni podido ser escrita si no hubiera sido por The Clash.

Escrita por: Bono, the Edge, Adam Clayton y Larry Mullen
Producida por: Steve Lillywhite
Álbum: War
Realizada en: Marzo de 1983 (Island)
No estuvo en listados
Genero: Rock

Reseña sobre Paranoid Android de Radiohead

FITTER, HAPPIER, MORE PRODUCTIVE

Las canciones de Radiohead no parecen tener mucho sentido lógico la primera vez que se oyen. La música está directamente relacionada con las emociones y pareciera que la letra no corresponde con la música. Es como si Tom Yorke hablara en un lenguaje distinto o se hubiera guardado para sí parte de la historia. Para 1997 OK Computer era el más digital y electrónico de todos los álbumes de Radiohead. En especial llamó la atención de este álbum que muchas de sus canciones no tienen la estructura musical de una típica canción de rock: estrofas y un coro que se repite entre ellas. Paranoid Android es una de dichas canciones. Su letra demuestra el desprecio por el nuevo patrón de hombre ajustado, feliz y productivo: robótico y autómata. De otro lado manifiesta el desprecio por las personas superficiales que denigran la especie. Musicalmente tiene cuatro partes: la primera que introduce las razones para el caos y el ruido y donde una voz computarizada dice: I may be paranoid, but not an android; luego pasa a un segmento fuerte rítmicamente que manifiesta el nivel más elevado de desesperación; después viene la calma y la redención que viene del cielo con una lluvia limpiadora; finalmente termina con un solo de guitarra (escrita por Jonny Greenwood), tocado a veces para adelante y a veces para atrás. El video de esta canción fue hecho por Magnus Carlsson, quien creó una serie de pequeñas animaciones llamada Robin.

Escrita por: Tom Yorke
Producida por: Nigel Godrich
Álbum: OK Computer
Realizada en: Mayo de 1997 (Capitol)
No estuvo en listados
Genero: Rock Electrónico
Dato curioso: Este álbum se iba a llamar Ones and Zeros teniendo en cuenta que el lenguaje digital se expresa en unos y ceros y para 1997 esta producción era las más electrónica y digital de Radiohead.

Reseña sobre Blowin' In The Wind de Bob Dylan

LA PROFESIA

Como una profecía Blowin in the Wind fue la primicia de la grandeza de Bob Dylan como trovador (músico y poeta) y del empleo de la música como motor de cambio. La melodía tomada de una vieja canción de esclavos llamada No More Auction Block y la letra, producto de la inspiración de diez minutos. Dylan aceptó haberla tomado de algo que debió haber aprendido de la Carter Family Records y niega que sea una canción de protesta. Sin embargo, la letra nos alerta sobre el paso del tiempo y la inamovilidad de las circunstancias a pesar de la capacidad que tiene el hombre para el cambio. Por eso Dylan nos advierte sobre la indiferencia, la que él considera el peor de los crímenes contra la humanidad. Este mensaje es vigente aún para las generaciones de cuarenta años después de realizada esta canción.

Escrita por: Bob Dylan
Producida por: John Hammond
Album: The Freewheelin
Realizada en: Mayo de 1993 (Columbia)
No estuvo en listados
Genero: Folk
Dato curioso: Al principio se creyó que Dylan había robado esta canción de Lorre Wyatt, quien había tenido acceso a una publicación previa de la canción en la revista de Folk.

Fuentes: www.rollingstone.com y www.songfacts.com

MOBY: MUCHO MAS QUE UN DJ

MOBY:
MUCHO MÁS QUE UN DJ
Por: Ana María Nieto Nieto

En el escenario de Nokia Trends, en el Autódromo de Tocancipá, el pasado 11 de septiembre Moby se presentó en concierto. Sorprendidos quedaron quienes esperaban que él tocara detrás de un tornamesa y sólo mezclara música en vivo. Moby es mucho más que un DJ: él es músico, defensor de los derechos de los animales, cristiano, vegetariano y activista político. Algunos de estos elementos estuvieron más presentes que otros en este concierto, que más pareció de rock que de música electrónica.
Para quienes han leído los créditos de sus discos, no es una sorpresa ver que Moby toca todo tipo de instrumentos. Aunque en este concierto, sólo tocó guitarra, congas y bongoes, verlo tocar en vivo, evidenció su virtuosismo y la fuerza y actividad con la que se presenta: se desplazó por todo el escenario, de un lado para otro, tanto como lo permitió el cable de su guitarra.
Aunque la cita era el 10 de septiembre, el concierto comenzó pasada la media noche. El escenario se libró del tornamesa de los DJs previos y dejó la batería y los teclados en el fondo; en el frente estuvieron el guitarrista de la banda, Moby, las congas y los bongoes y una corista. Las luces azules y violetas anunciaron las canciones lentas y las luces amarillas y rojas las canciones movidas. En un español mal conjugado pero lleno de voluntad Moby intervino, dividiendo así la presentación en cinco partes.([1])
La primera parte del concierto comenzó con My Weakness (familiar para todos, porque sale en comerciales de televisión y en bandas sonoras de películas). Esta canción es como un himno imperial cuyos bajos llenaron la caja torácica de los asistentes y les anunció la llegada de algo grande. En realidad My Weakness lleva a imaginar un mundo mejor, lleno de esperanza; es el preámbulo de la calma luego de la tormenta. En este caso, este intro interminable avisó la llegada de Moby, quien al salir sorprendió con la fuerza Find my baby: canción que en la sala de la casa parece ser lenta, pero que en este concierto retumbó con la fuerza de la guitarra. Siguió Raining again, cuya percusión es más movida. A continuación Moby cambió de guitarra para tocar Natural Blues. En seguida, sonó In my Heart, canción inmensamente feliz y que todos los asistentes no pudieron evitar cantar “lord I want to be up in my heart”.
Después de dar “muchas, muchas gracias” en español entendible, Moby se excusó por hablarlo mal y explicó que lo entiende mejor de lo que lo habla (o al revés) y le pidió al público que lo disculpara por ser un “gringo ignorante”. También se disculpó por el presidente Bush, a quien consideró como un “idiota”. Aprovechó para presentar a su guitarrista, Guillermo Martínez, aclarando que aunque es de Nueva York, en su concepto es medio colombiano por tener padres colombianos.([2]) Más tarde introdujo Go, en la que tocó congas y bongoes. De Go pasó Beautiful. En seguida, presentó una canción diciendo que originalmente la canta con Gwen Stefanni y entonces se dedujo que dicha canción era South Side. Inmediatamente siguió Porcelain, que tal vez fue la primera canción que se escuchó en la radio comercial de Colombia. En el mismo tono nostálgico de Porcelain pasó a Where you end, una de las canciones de amor de Hotel.
La tercera parte de la presentación estuvo enmarcada en luces azul y violeta que trajeron el blues: primero In this world y luego Why does my Heart feels so bad. Las primeras notas de In this World sonaron a milagro. Pocos esperaban que tocaran esta canción porque no sólo no sonó en radio, sino que no es de las más movidas ni de las más populares. Esta canción acompaña a los mortales en el dolor que les produce pensar en la insignificancia de sus vidas y en ese sentimiento de estar solos en este mundo lleno de personas. Por eso Moby en nombre de todos los mortales clama a Dios para que no los deje por su cuenta. Sin demeritar las grandes capacidades de la corista Joy Malcom, se prefiere la versión original de In this World que la de este concierto. Se puede decir lo mismo de la versión bossa nova de Creep de Radiohead, que siguió esta tanda de blues. Aunque para los fanáticos fue todo un acontecimiento y una grata sorpresa que Moby hiciera un cover de Radiohead.
Las luces amarillas y rojas trajeron el cuarto segmento del concierto en el que sonaron: We are all made of stars, que Moby explicó como reivindicación de la raza humana y aprovechó para decir que todos hacemos parte del mismo universo que se expande y que buscamos lo mismo; Honey, cuyo fragmento de Bessie Jones tantas veces ha incitado a bailar; y Lift me up, en la que Moby aclaró que trata sobre lo idiota y malo que puede ser el presidente Bush. Luego de esta canción Moby se despidió. Cuando él y su banda salieron del escenario, el público lo aclamó y le cantó el happy birthday. Los fanáticos saben que el 11 de septiembre es su cumpleaños y que es una fecha muy sensible para él, dados los eventos de las Torres Gemelas en Nueva York, ciudad en la que reside (como se puede entender de los créditos del disco 18).
Como es tradición, Moby y sus músicos volvieron dando paso a la quinta parte del concierto. De entrada Moby pidió a su baterista, que lo acompañara en un solo de hardcore que terminó en algunas notas de Enter Sadman de Metallica. Luego siguió Break up through de The Doors cantada por Guillermo Martínez, quien al terminar dijo que Lucy, la tecladista tenía algo que decir.([3]) Ella le pidió al público que le cantara el happy birthday a Moby, y los asistentes entonaron el canto de celebración. Moby no demostró ni felicidad ni ganas de celebrar. A partir del diario en su página web se puede entender que la falta de entusiasmo se debe al parecer a que le preocupa el paso del tiempo y a que él quiere hacer un esfuerzo por no olvidar lo que pasó el 11 de septiembre en Nueva York.([4])
Para un fanático es de gran importancia tener un acercamiento con su artista preferido. Es como la constatación de la humanidad del ídolo endiosado. Sobretodo, cuando suceden eventos extraordinarios como que el artista cumpla años el día del concierto. Coincidencia que se asemeja (guardadas las proporciones) al suceso del concierto de Guns and Roses en Bogotá en 1992: era noviembre y justo llovió en el momento en el que el grupo tocó la canción November Rain.
Después de esto, Moby tocó Feeling so real. Las luces amarillas y rojas le añadieron fuerza a la canción que previamente había dedicado a todos los DJs del mundo. La dedicatoria y la presentación de los otros dos DJs del Nokia Trends dejaron saber que esta sería la última canción del concierto.
Al final de este evento las capacidades de Moby como músico fueron evidentes, pero fue difícil definirlo. ¿Es roquero o DJ? A partir de su presentación en vivo se puede decir que está más cerca del rock: por tocar en vivo acompañado de una banda de músicos y por la presencia de la triada básica de instrumentos.([5]) Sin embargo, su esencia roquera definitivamente se relaciona con la guitarra eléctrica, que nos recuerda sus inicios, en el hardcore y el punk. Aunque para ser fieles a la verdad, Moby trasciende el rock. Su música es una mezcla que incluye gospel, blues y que adorna con las maravillas electrónicas como bajos, samplers y beats. De otro lado, es preciso resaltar la importancia de las voces en algunas de sus canciones y que su música no se identifica con la voz de un vocalista, situación que él ha sabido aprovechar.
De esta alquimia, se produce la música más diversa. Dentro de su repertorio se encuentran tanto canciones melódicas como rítmicas; lentas y pausadas como bailables y llenas de percusión; así como también instrumentales y con letras. Aquellas letras que denotan la multiplicidad de intereses y de sentimientos: románticos, nostálgicos, de tristeza, de felicidad, de crítica profunda, pero finalmente de esperanza en un mundo mejor.
En una palabra, la música de Moby demuestra diversidad: la que evidencia que el universo esta lleno de posibilidades infinitas; que invita a la tolerancia y al respeto por las opiniones contrarias; que desincentiva cualquier clase de fundamentalismo, y que explica por qué su música gusta en tantas partes del mundo.
-------------------------
[1] A diferencia de otros artistas, Moby demostró interés en interactuar con el público. Aunque no pudo evitar el cliché de elogiar la belleza de las mujeres colombianas, las que vio en Andrés Carne de Res.
[2] En las reseñas sobre el concierto en México, se registró que Moby presentó a su guitarrista como hijo de mexicanos. Se prefiere pensar que esto es una estrategia para acercarse al público y no que para él sea lo mismo México que Colombia.
[3] Guillermo Martínez habló en inglés, es decir que no habló en español, ni colombiano ni mexicano.
[4] Ver escrito del 11 de septiembre de 2005 del diario de Moby en: http://www.moby.com/journal?from=60: “(…) I don't want to sound negative or depressing, but we can't let ourselves forget what happened on September 11th.Terrorists hi-jacked planes and killed thousands of completely innocent people and changed our world forever. Without September 11th George Bush would've been a one term president and we would never have invaded Afghanistan or Iraq.(…)” “No quiero sonar negativo o depresivo, pero no podemos permitirnos olvidar lo que pasó el 11 de septiembre. Terroristas secuestraron aviones y mataron miles de personas completamente inocentes y cambiaron nuestro mundo para siempre. Sin el 11 de septiembre George Bush hubiera sido un presidente de un solo periodo y nosotros nunca hubiéramos invadido Afganistán o Irak (…)” Traducción libre.
[5] La Triada básica de instrumentos en el rock está compuesta por guitarra y bajo eléctricos y la batería.